El Programa de Atención Temprana se concibe, como el conjunto de acciones coordinadas con carácter global e interdisciplinar, planificadas de forma sistemática y dirigidas a niños de 0-6 años, con alteraciones en el desarrollo o riesgo de padecerlas, a su familia y a su entorno. Estas acciones preventivas y/o asistenciales, están encaminadas a facilitar su evolución en todas las facetas, respetando el propio ritmo y fundamentando la intervención en los aspectos relacionales, lúdicos y funcionales.
A partir de esta definición se resaltan los conceptos de globalidad, participación activa de la familia en el proceso de desarrollo del niño, interdisciplinariedad y la importancia de realizar la actuación sistemática y planificada desde las edades más tempranas. Todo ello mantiene como fin último alcanzar las mejoras cotas de calidad de vida de las personas implicadas para, consecuentemente, facilitar su mayor grado de bienestar.
El modelo de intervención está compuesto por los siguientes componentes:
Los principios básicos que componen dicho modelo son: